Reflexiones para tí.

Más que palabras.

<<Al orar no repitan ustedes palabras inútiles>> (Mateo 6: 7).

PortadaJMuchos de nosotros hemos crecido de memoria la oración modelo que el Señor Jesús les enseño a sus discípulos: el Padrenuestro. ¿Pero nos hemos detenido tan siquiera un momento para reflexionar en lo que dice dicha plegaria? Hace un tiempo encontré el siguiente mensaje que compartiré contigo:

No puedo decir <<Padre>> ni no intento diariamente vivir como su hijo.
No puedo decir <<Nuestro>> ni solo vivo para mí mismo.
No puedo decir <<Que estás en los cielos>> si solo me importa lo terrenal.
No puedo decir <<Santificado sea tu nombre>> si no lo honro.
No puedo decir <<Venga tu reino>> si solo pienso en la grandeza de este mundo.
No puedo decir <<Hágase tu voluntad>> si no la acepto en m vida.
No puedo decir <<En la tierra como se hace en el cielo>> si para mí no es relevante.
No puedo decir <<Danos hoy el pan que necesitamos>> si guardo rencor a mi prójimo.
No puedo decir <<Perdónanos el mal que hemos hecho>> si guardo rencor a mi prójimo.
No puedo decir <<No nos expongas a la tentación>> si deliberadamente me someto a la voluntad del pecado.
No puedo decir <<Líbranos del maligno>> si no estoy dispuesto a poner sobre mí la armadura del Espíritu.
No puedo decir <<Por que tuyo es el reino>> si él no es el rey de mi vida.
No puedo decir <<El poder>> si no recibo s fortaleza.
No puedo decir <<La gloria>> si nada más procuro mi propio honor.
No puedo decir <<Por los siglos de los siglos>> si el horizonte de mi vida se limita al <<aquí>> y <<ahora>>.
No puedo decir <<Amén>> si no puedo decir todo lo demás.

En resumen, la oración no es una practica que se limita a recitar una retahíla de palabras, a veces inconexas. Más que tus expresiones, en la oración cuanta mucho lo que haces en tu diario vivir. Y es que todo lo que hagas, de una u otra manera, constituye una oración. A eso se refirió el apóstol cuando declaró por escrito: <<Oren en todas partes>> (Timoteo 2: 8); <<oren en todo memento>> (1Tesalonicenses 5: 17) y <<no dejen nunca de orar>> (Romanos 12: 12). ¿No te gustaría que hubiera siempre coherencia entre lo que dices cuando oras u lo que practicas en tu diario vivir?.

#‎OraciónModelo

 

Tomado de: Lecturas Devocionales para Jóvenes 2016
“Visita mi Muro, 366 Mensajes que Inspiran”
Por: J. Vladimir Polanco






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